Una de las reformas más comunes que solemos realizar en nuestros hogares es la de renovar el suelo. En Proyecta Lara, somos expertos en este tipo de reformas, por ello, sabemos que los suelos más populares a día de hoy son los suelos de parquet. Esto no es de extrañar, pues los suelos de madera ofrecen un encanto y una calidez a los hogares difícil de conseguir con otros tipos de suelo.
Lo que mucha gente no sabe, es que hay bastantes tipos de parquet entre los que podemos elegir, cada uno con unas características propias. Tan amplia es la gama de tipos de parquet que a veces resulta difícil saber la diferencia entre las distintas variantes. No obstante, el hecho de que haya tantas opciones disponibles en el mercado, es un gran beneficio para los consumidores, ya que se puede adaptar a todo tipo de gustos y necesidades.
Anteriormente, ya habíamos hablado de los mejores materiales para el suelo, pero en este post vamos a resolver una duda que suelen tener nuestros clientes ¿Qué tipos de parquet hay, y cual es el mejor para mi hogar?
Tipos de parquet
Parquet de madera natural
El parquet de madera natural es el material original para los suelos de parquet. Este tipo de parquet destaca por ser un excelente aislante térmico y eléctrico, característica que otros tipos de parquet de otros materiales no presentan. Además, es flexible y resistente al tiempo, con un correcto cuidado y mantenimiento.
El parquet de madera natural es un tipo de suelo formado por un conjunto de tablas de madera prensadas. Al ser madera natural, en cada tabla vamos a encontrar una veta diferente, y un diseño único. Esta característica es la que más destaca de los suelos de parquet de madera natural, su exclusividad.
La madera, al ser un material vivo y natural, no será tan resistente al agua y la humedad como otros materiales para parquet. Esto será algo a tener en cuenta sobre todo en espacios como el baño o la cocina, que concentra la mayor cantidad de humedad en un hogar.
Parquet vinílico
A la hora de elegir un tipo de parquet, lo primero que piensa mucha gente es en el coste y el mantenimiento que va a tener que soportar. Es por ello, que muchos deciden elegir un tipo de parquet que imite a la madera, en lugar de escoger la madera natural.
El parquet vinílico está compuesto por varias capas, donde la primera capa se fija directamente al suelo ya existente, por lo que su instalación es muy rápida y sencilla. De forma opcional, podemos incluso poner una capa “acústica”, para que, al pisar sobre el parquet, suene como si estuviéramos pisando sobre madera.
Como características principales de este tipo de parquet, es que el vinilo es un material muy resistente y duradero, además de ser muy sencillo de limpiar pues no retiene la suciedad en su superficie. Por ejemplo, este tipo de parquet será perfecto en baños y cocinas, al ser resistente al agua, a la humedad y no se hincha.
Parquet industrial
El parquet industrial se hizo popular debido a la gran resistencia y durabilidad, y aunque no suele ser tan habitual verlo en hogares particulares, sus características lo hacen perfecto para ámbitos deportivos como canchas de baloncesto, o zonas industriales. Puede soportar entornos muy transitados, y además resiste las temperaturas altas, y la humedad.
Su principal característica, aparte de su resistencia, es su diseño. El parquet industrial presenta un dibujo de “mosaico” que lo hace único.
La madera que sea emplea para este tipo de parquet multicapa, suele provenir de restos de otros trabajaos, por lo que hablamos de un producto completamente sostenible y respetuoso con el medio ambiente, al ser un material reciclado.
Parquet laminado o parquet sintético
El parquet laminado o parque sintético suele ser el tipo de parquet más económico. El parquet laminado no es un parquet de madera, si no que se compone de tableros compactos de alta densidad, que presentan una lámina con un diseño de imitación a la madera en la superficie. Lo bueno de este tipo de parquet es que existen en el mercado infinidad de colores, texturas y formas donde elegir.
Es muy fácil de mantener y de limpiar, y son muy resistentes a los impactos, rayadoras. Son resistentes al agua y la humedad, pero solo si adquirimos el tipo de laminado resistente a estos elementos. También soportan el calor, y son compatibles con lo que conocemos con suelos radiantes, suelos que irradian calor. Aunque hay algo importante que hay que tener en cuenta que el parquet laminado, y es que, si se daña, no se puede reparar.
En la imagen puedes ver el último parquet laminado que pusimos en una reforma en Denia. Se empleo un tipo de parquet laminado L’Antic colonial gross.
Tipo de instalación para parquet
Una vez tenemos escogido el tipo de parquet que queremos, tendremos que elegir como queremos instalarlo. Generalmente, existen dos opciones de instalación, el parquet encolado, y el parquet flotante.
Parquet encolado
Nos referimos a que un parquet va encolado cuando las tablas del parquet se han fijado al suelo mediante un material adhesivo. El proceso consiste en aplicar una capa uniforme de adhesivo a la superficie del suelo, y a los bordes de cata tabla, para que así, se fijen las unas con las otras, y para fijarlas al suelo. Este tipo de instalación se utiliza sobre todo para parquets de madera natural.
Su gran ventaja es que esta instalación puede realizarse en todo tipo de superficies de subsuelo, aunque sean irregulares. Por tanto, si esta era una preocupación para poner parquet en tu hogar, no hay problema, ya que se podrá instalar de esta forma.
Además, al ir “pegado” no se mueve bajo tus pies cuando caminas, haciendo que sientas el suelo firme, y con prácticamente nada de crujidos.
Los únicos inconvenientes de este tipo de instalación serán que el proceso requiere más tiempo, y una mayor inversión de dinero, ya que se requiere un profesional cualificado para realizar el trabajo correctamente. Además, es complicado de quitar, si en un futuro quisiéramos cambiar de suelo.
Parquet flotante
El parquet flotante se utiliza sobre todo para instalar parquets laminados, o parquets que sean multicapa. El termino “flotante” nos deja claro que esta instalación no se realiza ni pegando, ni clavando el parquet a la superficie, por lo que no es una forma de fijado permanente, al contrario del parquet encolado. El nuevo suelo “flotará” sobre la antigua superficie.
Esta instalación se caracteriza por la preparación previa a la instalación, ya que hay que limpiar profundamente el subsuelo, secado, y plano. Una vez preparado el subsuelo, habrá que cubrirlo con una capa aislante, donde habitualmente se utiliza una base de polietileno de 2 o 3 mm. Después de esta capa aislante, ya se puede colocar el parquet encajando las tablas en su sitio.
En la instalación, se debe comenzar por las esquinas, y dejar un margen de dilatación de 10mm aproximadamente entre la pared y la primera tabla. Esto se debe a que las tablas se dilatan y contraen, al no estar fijadas a ningún punto del suelo.
Sus principales ventajas son su facilidad y rapidez en la instalación, también constan de una gran durabilidad si su instalación es correcta. Así pues, si quisieras cambiar el suelo en un futuro, no habría problema en hacerlo de forma sencilla.
¿Qué tipo de parquet es mejor?
La respuesta a la pregunta ¿cuál es el mejor tipo de parquet? Lo cierto es que no hay un parquet mejor que otro en términos generales, si no que tendremos que valorar el espacio donde lo vayas a instalar, el presupuesto con el que cuentas, las características del domicilio, el uso que le vayamos a dar, etc. Pero no te preocupes, en Proyecta Lara te asesoraremos para elegir el mejor tipo de parquet que mejor se acople a tus necesidades.
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